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Un sistema de cooperación para el siglo XXI

La mirada de la Plataforma 2015 y más en el programa "Solidaridad" de RNE
Publicado el 6 de julio de 2010
Se supone que los retos fundamentales del sistema de cooperación español, ahora que los recortes y congelaciones están a la orden del día, son la consolidación profesional y la mejora de la calidad y la eficacia de nuestras acciones de cooperación.

Pero los problemas son muchos y los márgenes de maniobra parecen demasiado estrechos. La política de cooperación sigue siendo observada por la administración como una política secundaria, de categoría menor. De forma injusta y ciega se considera una política deficitaria, sin pararse a analizar cuáles son los retornos que la acción internacional de lucha contra la pobreza puede proporcionar a nuestro país, a nuestra economía, a nuestro empleo y en definitiva a nuestra sociedad.

La fallida reforma del estatuto de la AECID, aprobado a finales de la pasada legislatura sin el suficiente diálogo con los agentes sociales, sólo ha logrado consolidar la posición del cuerpo diplomático en los puestos rectores de las políticas de cooperación. Un cuerpo que representa una carrera profesional escasamente vinculada a los objetivos de la cooperación como lucha contra la pobreza, y que adolece de formación adecuada y específica sobre el desarrollo sostenible desde una perspectiva global.

Así, carecemos de profesionales comprometidos con las políticas globales de interés público e internacional, y hemos de hacer cooperación desde la estrecha mirada de los intereses españoles defendidos por nuestro servicio exterior.

La AECID debe ser reformada para incorporar competencias multidisciplinares, tal y como exigen las tareas del desarrollo. El sistema de cooperación debe construir una carrera profesional para personas expertas en economía del desarrollo, en infraestructuras sociales básicas, en nutrición, o en el diseño y la gestión de servicios públicos educativos de calidad, por poner sólo unos pocos ejemplos.

La reforma que modernice definitivamente nuestro sistema de cooperación, para convertirlo en uno propio del siglo XXI, y por lo tanto orientado a la consecución de bienes públicos globales, requiere el mayor de los esfuerzos y de la mejor iniciativa política. Ojalá las y los responsables del Gobierno no tarden más en comprenderlo.

El programa Solidaridad se emite todos los lunes a las 22.00 en Radio 5, RNE.