Organizaciones sociales demandan "coherencia política"del Gobierno español contra impunidad en Honduras

Distintas organizaciones sociales y políticas recordaron este lunes en un acto de memoria a "las víctimas de la represión del Estado hondureño" tras el golpe de Estado en Honduras, del que se cumple hoy un año. Bajo el lema "Contra la impunidad en Honduras" se celebra además esta tarde a las 19.30 horas una concentración ante la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación en Madrid.

Esta mañana entregaron una carta dirigida al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en calidad de presidente de turno de la UE, y a la Alta Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y la Seguridad Común, Catherine Asthon, en la que exigen al Gobierno español y a la UE "no reconocer al Gobierno ilegítimo de Porfirio Lobo" y más "firmeza" para el restablecimiento de la institucionalidad democrática en el país centroamericano.

En la misiva, las organizaciones firmantes revelan que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos constató en su reciente visita una fuerte militarización de la sociedad, que continúan las violaciones a los derechos humanos en el contexto del golpe de Estado, así como el asesinato de periodistas y defensores y defensoras de derechos humanos".

"Nos preocupa que la UE renuncie a su condena clara del golpe de Estado en Honduras, sin que los golpistas no solamente no hayan sido sancionados por sus crímenes, sino peor aún, que estén ejerciendo el poder de facto y ocupando la gerencia de dependencias públicas de alto nivel en el gobierno de Porfirio Lobo", denunció Carmen Pellicer, portavoz de ACSUR-Las Segovias una de las organizaciones convocantes del acto celebrado esta mañana ante la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.

"Demandamos la paralización de las negociaciones comerciales de la UE con Centroamérica, impulsadas fundamentalmente por el Gobierno español, y la congelación de las relaciones diplomáticas con el gobierno hondureño", declara Tom Kucharz, portavoz de Ecologistas en Acción. "Es escandaloso que Moratinos reciba los credenciales del nuevo Embajador hondureño en España, mientras el Gobierno Lobo sigue asesinando a los miembros de la resistencia contra el Golpe de Estado", añade.

Desde la posesión como presidente de Porfirio Lobo Sosa, el pasado 27 de enero, las organizaciones de Derechos Humanos de Honduras han notificado el asesinato de, al menos, ocho periodistas y más de 700 violaciones de derechos humanos, entre ellas: amenazas, atentados, secuestros y ataques contra medios de comunicación independientes.

"Mostramos una especial preocupación por los asesinatos y amenazas contra personas que forman parte del Frente Nacional de Resistencia Popular que extienden el clima de terror entre la sociedad civil opositora, y hondureña en general. La impunidad frente a las violaciones de derechos humanos continúa siendo la regla general que favorece que las mismas se sigan cometiendo", dice Carmen Pellicer.

"Solicitamos al Gobierno español que se comprometa para que las citadas violaciones a las derechos humanos no queden impunes, y que se lleve a cabo una investigación independiente y exhaustiva, y que los culpables rindan cuentas", manifiesta Tom Kucharz.

En concreto, piden a la UE que mantenga suspendidos los programas de cooperación bilateral, y, muy en concreto, el programa europeo de ayuda para la Policía hondureña, implicada en la represión contra el Frente Nacional de Resistencia Popular.

Las organizaciones firmantes insisten asimismo en el reconocimiento del Frente Nacional de Resistencia Popular como un interlocutor indispensable para el pleno restablecimiento de democracia y la reconstrucción institucional del país.

Por último, demandan un apoyo político y económico a la Comisión de Verdad, promovida por la Plataforma de Derechos Humanos y por amplias organizaciones de la sociedad civil de Honduras que se instalará este 28 de junio, como una manera alternativa de reivindicar los derechos de las víctimas y de contribuir a la superación de la impunidad.